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IMÁGENES RELIGIOSAS REGRESAN A SU COMUNIDAD EN EL MOLLE

Culto activo

IMÁGENES RELIGIOSAS REGRESAN A SU COMUNIDAD EN EL MOLLE

Publicado el 09/11/2012
Imágenes religiosas
Tras una exitosa restauración en el Laboratorio de Monumentos del Centro Nacional de Conservación y Restauración (CNCR), gestionada y financiada por la propia comunidad, dos importantes imágenes religiosas regresan a su hogar.

La Parroquia San José de Algarrobito y la comunidad católica de El Molle, ubicada en el valle del Elqui, celebraron su fiesta patronal en honor a la Virgen de la Merced el pasado domingo 30 de Septiembre. Este año la conmemoración fue particularmente significativa ya que las imágenes de Jesús Crucificado y Santa María de la Merced, retornaban tras ser restauradas a su pueblo y capilla para presidir la procesión y fiesta religiosa.

El 17 de mayo del 2011 la comunidad de El Molle amaneció conmocionada con la noticia de un atentado contra las imágenes sacras de la capilla, perpetrado por un vecino. Las imágenes, que han sido veneradas en el lugar por más de 200 años, habían sido golpeadas fuertemente, quedando muy dañadas. Este atentado significó un gasto y un golpe importante para la comunidad, ya que el fallo del Tribunal de Letras de Vicuña dictaminó que el culpado del atentado debía restituir una compensación mínima. No obstante, el fervor religioso del pequeño poblado fue más poderoso, y rápidamente comenzaron las gestiones para su recuperación, contactando al CNCR para que realizara una evaluación de los daños y una propuesta de intervención. Algunos meses después, ya habían reunido suficientes recursos para enviar las imágenes a Santiago para su restauración, la que estaría a cargo de los profesionales del Laboratorio de Monumentos.

Las restauradoras se encontraron con esculturas fragmentadas y desmembradas. Los brazos y cabeza del Cristo estaban completamente desprendidos y la Virgen sin su soporte. Presentaban serias alteraciones estéticas y estructurales, es decir, se encontraban absolutamente impedidas de ser usadas como imágenes devocionales. El tratamiento de conservación se abocó principalmente a recuperar la estructura y a restituir los valores estéticos. Los criterios de intervención consideraron que se trataba de imágenes en culto activo, por lo que los tratamientos estuvieron enfocados a restituir y garantizar la función religiosa y social de las imágenes. De ese modo, en el caso del Cristo, la readhesión de los brazos y la cabeza se realizó entarugando y encolando y no presentó mayores dificultades técnicas. La reintegración de de faltantes y lagunas se realizó con una técnica imitativa, generando una unidad de color y relieve en las zonas que habían sido restauradas. En el caso de la Virgen, se unieron los fragmentos restituyendo su forma y aspecto visual. También se fabricó un candelero nuevo a partir del modelo antiguo, asegurando la estabilidad física y posibilitando su uso en las festividades y procesiones.

El 26 de septiembre las imágenes regresaron a Algarrobito, a tiempo para la fiesta patronal. La Virgen y El Cristo que presidieron la procesión, fueron llevados con fervor y como expresión de fe hacia su propia historia, identidad y patrimonio religioso comunitario. La alegría se generó espontáneamente por el acucioso trabajo de restauración, pero sobre todo, por la participación de la comunidad quien fue protagónica en dar cuerpo y materializar su determinación de recuperar su patrimonio. La organización y el esfuerzo de esta comunidad rural, sobre todo, la importancia asignada por ellos a la mantención de recuerdos y tradiciones, permitió resguardar su patrimonio como un bien precioso.