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PRACTICANTES AL RESCATE

Obra de Cosme San Martín

PRACTICANTES AL RESCATE

Publicado el 17/05/2011
Dentro del programa de prácticas y pasantías del Laboratorio de Pintura, se destaca la labor realizada por las practicantes Talía Angulo Fornieles y Pamela Díaz Salinas, quienes asumieron el desafío de ejecutar los tratamientos de conservación de una obra en avanzado estado de deterioro.

En noviembre de 2010, el Laboratorio de Pintura del CNCR, por medio de su página web, realizó un llamado extraordinario a práctica, cuyo objetivo fue la restauración de la obra "La Adoración de los Pastores" del pintor chileno Cosme San Martín. La pintura presentaba múltiples, profundos y extensos deterioros, razón por la cual se decidió utilizarla como una "obra escuela", que permitiera a practicantes, abarcar la mayoría de las problemáticas y posibles tratamientos que se pueden llevar a cabo en una pintura de caballete.

La pintura, copia de una obra homónima del pintor español José de Ribera perteneciente al Museo del Louvre, fue enviada a Chile por el artista mientras estudiaba en París becado por el Estado de Chile. Desde 1880, forma parte de la colección del Museo Nacional de Bellas Artes, lugar donde permanece hasta julio del año 2010. Al momento de su ingreso al Laboratorio de Pintura del CNCR, la obra de gran formato (2.38 X 1.79 cm), se encontraba sin su bastidor, presentaba faltantes de soporte de grandes dimensiones, rasgados, deformaciones del plano y mucha suciedad superficial. Este alto grado de deterioro no permitía exhibirla ya que impedía realizar una correcta lectura estética.

 

El objetivo de ambas prácticas fue la propuesta y aplicación de tratamientos conservación destinados a detener los procesos de deterioro. En una primera etapa se realizaron los tratamientos de conservación como la consolidación de las zonas con pérdida de adherencia, recuperación del plano, unión de rasgados, unión de fragmentos, aplicación de injertos de soporte, finalizando con un reentelado en la mesa térmica. Se realizó además la limpieza superficial del anverso y del reverso.

 

Luego de cuatro meses de continuo trabajo, ha sido posible montar la obra nuevamente en su bastidor original y culminar con los tratamientos de conservación, para dar paso, en una segunda etapa, a las acciones de restauración destinadas a la recuperación de los valores estéticos presentes en la pintura.